The meditative quality of Mejía’s work comes from a mindful approach to the artistic process, known as Slow Art.
Festina Lente (Hasten slowly)
Roman proverb
SANCTUARIES
What if humans and nature were one and the same? Colombian artist Daniela Mejía takes us on a journey through lush landscapes that evoke the awe we can feel when we pause to admire nature's vastness. While traditionally composed landscapes are central to her work, Mejía's detailed paintings and drawings also bring to life a holistic view of nature where humans are just one part of the ecosystem, not its owners or rulers. In these contemplative landscapes, inspired by her travels across Colombia, humans become active spectators of the surrounding beauty, radiating nature's universal essence. As the artist says, "The more local, the more universal."
Each artwork in Sanctuaries tells a story that extends beyond the canvas, thanks to its horizontal format. These scenes depict various environments where water, symbolizing life, is prominent-whether in its liquid form in the sea and rivers or as condensed clouds and mist. Often, the mist blends with the horizon, merging with the subtle reflections and movements captured by Daniela's fine brush strokes. The multiple shades of green in the vegetation draw the eye and enhance the calm, serene atmospheres she masterfully creates. The meditative quality of Mejía's work comes from a mindful approach to the artistic process, known as Slow Art. This approach involves experiencing nature firsthand and then evoking its grandeur through oil painting, a technique that requires patience. Rather than focusing on the time or detail in her work, the artist aims to capture the intersection of places, memories, and people in introspective collages. As the Roman proverb says, Festina Lente (Hasten Slowly); serenity enhances creativity.
Mejia's works offer a physical, emotional, and spiritual refuge from the fast-paced modern world. Through these sanctuaries, the artist invites us to pause and take on the role of the observers in her compositions-whether as fishermen, riders, or witnesses-and simply contemplate. Ultimately, Mejía's works suggest that only through a metaphysical connection with nature can humans begin to respect the environment, as it is part of our very essence, our being.
Constanza Ontiveros
PhD in Philosophy, UNAM, Mexico
MA in Art History, UNAM, Mexico
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Festina Lente (Apresúrate lentamente)
Proverbio romano
SANTUARIOS
¿Y si el hombre y la naturaleza son uno mismo? En su nueva exposición en BEA, la artista colombiana Daniela Mejía nos transporta a paisajes exuberantes que evocan el asombro que es posible experimentar frente a la inmensidad de la naturaleza, si tan solo nos detenemos a mirarla. Si bien en esta muestra el paisaje, en su acepción tradicional, es el personaje central, las minuciosas pinturas y dibujos de Mejía dan vida a una noción integral de la naturaleza donde el ser humano es una pieza más del ecosistema en lugar de su dueño o soberano. En este conjunto de paisajes contemplativos, inspirados en los viajes de la artista por Colombia, el hombre se transforma en observador activo de la belleza que le rodea, la cual irradia la esencia universal de la naturaleza. En palabras de la artista, “cuanto más local, es más universal.”
Cada una de las obras presentadas en Santuarios cuenta una historia que excede los límites del lienzo gracias a su formato horizontal. Aunque incluyen diversos escenarios, en todas ellas el agua, como símbolo de la vida, tiene una participación preponderante tanto en su estado líquido en el mar y el río como en su manifestación condensada en las nubes y la bruma. Inclusive, en varios casos la bruma parece entremezclarse con el horizonte y diluirse con los sutiles reflejos y el movimiento que Mejía imprime con finas pinceladas. A su vez, el verdor de la vegetación en sus múltiples matices atrae el ojo y complementa las atmósferas de calma y quietud que la artista recrea con maestría. El carácter meditativo que emana del trabajo de Mejía, se desprende de un acercamiento consciente al proceso artístico, conocido como “Slow Art.” En este caso, dicho acercamiento involucra siempre la experiencia directa frente a la naturaleza y posteriormente la evocación de su magnificencia a través del óleo, técnica que en si misma demanda paciencia. Sin embargo, más allá que darle importancia al tiempo o extremo detalle que imprime en sus lienzos, la artista busca plasmar en tiempo presente y sin prisa el entrecruce de lugares, recuerdos y personas que dan forma a collages introspectivos. Como dice el proverbio romano, Festina Lente, Apresúrate Lentamente; la serenidad no se opone a la creatividad, sino que la potencializa.
Es por esto que las piezas exhibidas en BEA constituyen un remanso físico, pero también emocional y espiritual en el que es posible refugiarse de la inmediatez y ritmo acelerado del mundo actual. Por medio de cada uno de estos santuarios la artista nos invita a detenernos, a tomar el lugar de los observadores que incluye en algunas de sus composiciones -ya sea como pescadores, jinetes o testigos- y simplemente contemplar. Al final del día, por medio de sus obras Mejía parece apuntar a que solo a través de la conexión metafísica con la naturaleza será posible que el ser humano respete el medio ambiente, ya que es parte de nuestra misma esencia, de nuestro ser.
Constanza Ontiveros
PHD Filosofía, UNAM, México
MA Historia del Arte, UNAM, México